Pagar precio completo por un Smart TV hoy en día es innecesario. Con tantas opciones disponibles y un mercado en constante rotación, existen múltiples formas de obtener un televisor inteligente por mucho menos. La clave no está en perseguir la mejor marca, sino en dominar el momento, el canal y la condición en la que lo compras.

Una de las mejores tácticas es comprar en el momento adecuado.

La mayoría de las personas se enfocan en fechas de descuentos masivos, pero pocos saben que justo después de esos eventos es cuando aparecen las verdaderas oportunidades. Las tiendas se quedan con exceso de inventario y comienzan a aplicar descuentos más agresivos para mover las unidades que no se vendieron. También es común que al final de cada mes los precios bajen para cumplir metas internas de ventas. Por eso, si puedes esperar unas semanas después de los días más publicitados, es más fácil encontrar un buen televisor a un precio mucho más bajo.

Otro consejo clave es enfocarte solo en las funciones que realmente necesitas.

Finalmente, si el presupuesto es muy ajustado, los modelos reacondicionados o de segunda mano pueden ser una excelente opción. Muchos han sido devueltos por razones menores, como empaques dañados o pequeños rayones, pero han sido revisados y certificados para su reventa. Estos equipos suelen ofrecer precios entre 30% y 50% más bajos que los nuevos, y algunos vienen con garantía incluida. Solo asegúrate de comprar en lugares que ofrezcan al menos una política de devolución de 30 días para evitar riesgos.